El oratorio se encuentra aproximadamente a un kilómetro del pueblo, dentro del cementerio. Es un edificio románico, de nave simple con fachada a dos aguas y ábside semiricular. Durante los siglos fueron varias las intervenciones de restauración. Es muy original en cambio el campanario de pura escuela comasca (como cita Verzone y fechado por él mismo entre 1050 y 1075) y surge al lado de la iglesia en la parte norte. Es una verdadera joya de arquitectura: esbelto y armónico, no hay peladillas o material de recuperación sino sólo piedra pulida con sabiduría. Los frescos cubren casi totalmente las paredes, remontan a los siglos XV y XVI y están bien conservados gracias a una hábil restauración acabada hace pocos años. Colocada en la pared norte y de particular valor la Virgen de la leche entre San Roco y San Grato realizada en 1488 por Giovanni Antonio Merli. En cambio se atribuyen a Sperindio Cagnola los frescos que cubren la zona absidal y el orden inferior de la pared sur, probablemente realizados entre 1514 y 1524. Los frescos que ocupan la parte superior de la pared sur y representan los eventos de la pasión de Cristo, remontan a las segundas mitades de 1400 y se atribuyen por Bandiera al Maestro del la Pasión de Postua.