Completamente cercada y en el medio de un amplio parque, en el centro de Borgomanero cerca la estación de ferrocarriles, surge la villa, sede de la Fundación Achille Marazza (1894-1967), munífico benefactor, eminente hombre político de área católica, por más de veinte años presidente de la Venerable Fábrica de la Catedral de Milán. Él dejó los bienes de familia al Municipio de Borgomanero, para que la casa patronal se convirtiera en “biblioteca pública y casa de cultura”. La biblioteca, enriquecida, entre otras, por las importantes donaciones de Molli y Tornielli, cuenta ahora con un notable patrimonio de libros, estampas, documentos, pergaminos, incunables que la han transformado en un verdadero reclamo cultural para toda la ciudadanía y los extranjeros que la visitan. La construcción representa el prototipo de la vivienda nobiliaria de campo de la comarca novaresa. Es formado por tres cuerpos ortogonales entre si, que forman una especie de construcción en “H”: en el centro se encuentra la residencia patronal, con la fazada principal orientada a mediodía: en los lados son dispuestos los edificios de servicio. El cuerpo principal alto más de tres pisos, tiene un pórtico de tres arcadas en la planta baja y una galería en el segundo piso que repite la misma tripartición del pórtico. En correspondencia del segundo piso se abren en cambio tres ventanas con pequeño balcón de piedra perfilada y parapetos de hierro forjado. Algunas salas internas siguen presentando techos lignario decorados, elegantes chimeneas de mármol y estanterías de preciada factura. Un amplio parque, hoy vuelto público, rico en encinas seculares y castaños, ofrece a los visitantes de la Fundación una relajante y tranquila atmósfera.