La Iglesia de San Pedro, situada cerca del cementerio, es la antigua Parroquial de Casalvolone. Ya citada como "Plebem de Casali" en la bula de Papa Inocencio II del 26 de junio de 1133 al obispo de Novara Litifredo. Se consagra entre 1118 y 1119 por parte del obispo Ricardo y es declarada en los testimoniales de 1157 como "Ecclesia de Casali", pero seguramente sus orígenes son antecedentes. El edificio, ampliamente restaurado a partir de 1976, ahora se presenta como un precioso testimonio del arte románico del bajo novarés. Es de tres naves con otras tantas ábsides, bien partida en cuatro arcadas, cubiertas de bóveda de arista elevada, casi sobre pechinas. Se supone, según Verzone, que originariamente la iglesia fuera cubierta por cerchas de madera con los pilares de separación rectangular. Sólo en un segundo momento fue remanejada formando los pilares de haz, las bóvedas y los contrafuertes actuales y la reconstrucción de parte de las paredes perimétricas. El campanario (de datación incierta pero más antiguo de la iglesia) es de planta cuadrada, con cinco pisos de ventanas y marcos, conserva en dos paredes internas a la iglesia una serie de bandas lombardas. La mampostería externa, generalmente irregular, es formada por peladillas de río y terracota, en algunas partes dipsuestas de espiguilla. En el interior se pueden admirar muchos frescos de los siglos XV y XVI, muchos de los cuales fechados 1424-1495. En la zona absidial tronea la representación del Cristo en Almendra con las simbologías de los Evangelistas y con una serie de Santos y profetas. Interesante la inscripción que aparece en la pared cerca del ábside: "Mafeus de rigonibus de vale Taegis armiger fecit fieri hoc opus 1478 de mense aprilis". También las paredes laterales, con ricos frescos, presentan figuras de Santos y fragmentos de decoración mural (fechable alrededor del siglo XII, similar a la del baptisterio de Novara). En la fachada se encuentra un fresco representante a la Virgen sentada en el trono, entre los Santos Pedro y Pablo y en los lados San José y San Juan. Remonta, en cambio a los primeros decenios del siglo XVII el osario adyacente al lado derecho de la fachada, decorado interiormente y cerrado por una elegante reja de hierro forjado. En el pueblo, cerca de la Parroquial, ahora se ha colocado provisionalmente, después de la restauración, el fresco despegado del absidiolo puesto al norte de la antigua parroquial de San Pedro.