Espléndidamente decorado con frescos en su interior, la iglesia de la Virgen de la Leche (cuya denominación originaria era la de Santa Maria della Scaglia) es un pequeño oratorio en el centro del campo cerca de Gionzana. En su interior se encuentran frescos del siglo XV que representan a los Santos, la Virgen con Niño y algunas escenas de la vida de Cristo. La confirmación de la datación del siglo XV se puede notar sobre una pintura, colocada en la pared norte, representante a la “Virgen entre San Juan Bautista, San Miguel Arcángel y San Pedro” encargado por Giovanni da Foscalina de Mosezzo. Además, son interesantes y llenos de luz los frescos que decoran el ábside y el arco triunfal. La mayoría de las pinturas son atribuíbles a Tommaso Cagnoli y Daniele De Bosis, exponentes de la pintura novaresa de aquel tiempo.