El oratorio dedicado a San Julio se encuentra en el campo a aproximadamente un kilómetro del poblado y su construcción remonta a comienzos del siglo XI. Noticias documentadas sobre su existencia se tienen a partir de 1025 donde resulta pertenecer a la Parroquia de San Genesio de Suno. Es de nave única rectangular, dividida en tres arcadas y termina con una ábside semicircular, tres contrafuertes parten la pared al sur y cuatro la al norte. La fazada a dos aguas presenta, encima de la puerta de entrada, un ajimez con pequeña columna de capitel de percha. Cabe notar una losa de piedra introducida en el terreno frente la entrada en la que se ha tallado una cruz grande y dos pequeñas. Se supone pueda ser parte de un milenario sarcófago. Falta el antiguo campanario, que en la estructura originaria era de planta cuadrada. El interior, desafortunadamente, es pobre de frescos porque la mayoría del ciclo pintórico absidal se ha derrumbado hace algunos años. Los pocos fragmentos quedados rinden difícil la atribuición del artista pero se presume pueden remontar al siglo XV. En la pared sur son representados una Virgen en trono con Niño, San Julio y los apestados y otros Santos y más en otro panel, un San Julio con las serpientes.