El oratorio está situado en el cementerio de Caltignaga y se menciona por primera vez en 1074. En las Consignationes de 1347 se sabe que San Salvador tenía un prepósito y dos clérigos beneficiarios. El edificio se presenta de aula única trapezoidal con ábside semicircular precedido por un breve arco triunfal. La cobertura de cerchas es completada por un cielo falso lignario, en la fachada a dos aguas se abre una pequeña ventana a cruz. Los frescos que decoran el edificio se atribuyen casi totalmente a Giovanni De Campo y su taller, son de notable valor artístico y desafortunadamente no bien conservados. En la zona absidal un elegante marco encierra la almendra donde es representado Cristo Pantrocrátor, en los lados San Andreas y San Pedro acompañados por lisiados, pobres y desamparados. Parcialmente legibles son las figuras de los Santos que decoran el registro de abajo, de la izquierda San Juan y Santa Catalina, San Dionís, San Nazario, Cristo en Piedad, San Segundo, San Jerónimo y Santa Catalina. En la pared izquierda se halla una preciada Virgen en trono con Niño entre los ángeles y los Santos Roco y Pedro.