El pequeño oratorio dedicado a San Tomás se encuentra aproximadamente a un kilómetro del pueblo aislado sobre una pequeña altura. Poco se conoce de las vicisitudes históricas de esta capilla, aunque el origen del pueblo es muy antiguo. Briga es ya mencionada en las posesiones de los señores de Biandrate en 1140 y luego en 1152 entre las de Guido il Grande, luego a finales del siglo XII hace parte de la parroquia de Gozzano. Tiene una nave única, con ábside semicircular, cubierta por un semicascarón de albañilería. La fachada es a dos aguas con sobreelevación, ésta última realizada en 1918 en ocasión de una maciza restauración conservativa por obra del arquitecto Carlo Nigra, con la colocación de un nuevo techo de piedra. La mampostería de todo el edificio es formada por piedras, excepto unas partes de ladrillos. En el interior, la razón de mayor interés es dada por los frescos que decoran el arco triunfal y representan a la Virgen y a los Apóstoles, la Paloma, los Ángeles y Jesus, entre los símbolos de los Evangelistas. Interesante la ancha fajilla a motivos geométricos que encierra la zona absidal donde el rojo oscuro y el verde son los colores dominantes. Estas pinturas de rara belleza podrían remontar, según Nigra, a las primeras mitades del siglo XI y consideradas entre la más antiguas del Piamonte.